martes, 23 de noviembre de 2010

MANOLOS


     
    La ley de Murphy dice: “Los zapatos pueden ser bonitos o cómodos, pero nunca ambas cosas”. Eso dejó de ser así, desde que  Manolo Blahnik, en el año 1972 empezara a diseñar zapatos. Primero para boutiques o diseñadores de moda  y posteriormente para su propia firma.



Su reconocimiento está avalado por:

1987 Premio CFD (Council of Fashion Designers of America
2002 Medalla de Oro en Merito en las Bellas Artes
2001 Aguja de Oro
2001 Diseñador de Honor en Londres
2007 Commader of the British Empiere

    Lo que hoy conocemos como “Manolos” nos los mostró al mundo Carrie Bradshaw en Sex And The City y los protagonizó tanto que incluso los atracadores de New York  ya dejan de robar bolsos para robar Manolos. Recordemos el capitulo en el que a Carrie se los roban en plena calle.

Y la pregunta es: ¿Porque son diferentes unos Manolos...?

    Unos Manolos son un Birkin en los pies. La lista de espera para unos Manolos puede ser de meses ya que  Manolo Blahnik se encarga personalmente desde el boceto, pasándolo a un molde de plástico donde realiza la creación en prototipo para finalizar el zapato que se elaborará en la fabrica de Italia. Se realizan 80 pares diarios bajo un estricto proceso de producción, dando mucha importancia a la estructura, lo que hace que al ponerte unos te sientas estable, segura, además de femenina y sexy.

               “Menos mal que tenemos pies para llevar unos Manolos”


    La falta de expansión hace que se convierta en deseo, podemos encontrarlos exclusivamente en  sus tiendas  de Londres, Madrid y Nueva York. Sus productos se venden únicamente en dos boutiques en Francia, dos en Alemania, una en Hong Kong, una en Milán, dos en Australia y cinco en Japón.
    Todo esto es lo  que  les hace diferente de los demás, ni siquiera unos Christian Louboutin  o Jimmy Choo pueden compararse a la exquisitez, delicadeza y elegancia  de los diseños de Manolo Blahnik

            “Porque han dejado de ser un accesorio para convertirse en protagonista”


Y no es que haya descubierto los tacones, pero a conseguido que el zapato sea una piedra preciosa, únicamente que la hemos cambiamos de lugar, y en vez de llevarlo en nuestro cuello o dedo,… los llevamos en los pies.

    Porque encima de unos Manolos sientes que la vida si esta echa para llevar tacones.

Noelia Arenas

miércoles, 10 de noviembre de 2010

EL O/I 2010 o EL O/I DE LOS 50's

      Has notado al ir de tiendas la sensación de estar dentro de un episodio de Mad Men o visionar el atrezzo de una película de finales de los años 50..., no te asustes.... es señal que estás en unas boutiques con una tendencia dLolás.

      







 En este otoño-invierno 2010 tenemos que familiarizarnos con el estilo Lady de los años 50, faldas con vuelos y complementos naif. Gracias a Marc Jacobs para Louis Vuitton, Prada o Fendi entre otros, se han encargado de hacernos llegar los años de la época dorada de Hollywood.







      Una tendencia muy femenina con la única intención de marcar la silueta de la mujer: cintura muy marcada de faldas largas con volumen o faldas lápiz. Pantalones de cintura alta y tacones con menos centímetros respecto al invierno pasado. Maquillaje de tonos discretos y labios rojos como el “rouge-rouge” de Make Up Forever.

      De este revival podemos sacar dos conclusiones, una y cayendo en el tópico “todo en la moda vuelve”, aunque no siempre de forma literal y la otra es lo mucho que nos cuesta arriesgar en la moda pues estoy del todo convencido que a más de una le gustaría llevar un traje hecho a medida y lucir un discreto tocado al más puro estilo Jackie O.

      Es curioso observar como actualmente las tendencias duran poco más de una temporada pues en seis meses hay que renovar por completo nuestro vestidor. Muestra de ello es el momento que atravesamos pues de un O/I 2010 de lo más clásico con tonalidades marrones, camel, beig y colores pastel, pasaremos a una P/V 2011 de colores básicos como el azul, amarillo y rojo.

      Sé dLolás y ves de compras a Louis Vuitton, visita tiendas vintage, asiste al musical de Grease o quédate en casa en buena compañía viendo Vacaciones en Roma de mi admirada Audrey Hepburn.

Charado Golightly